Sunday, November 29, 2009

Trooper

Ayer fui a un concierto de una escuela de música y me quedé impactada con el desempeño de un niño de aproximadamente 5 años de edad (o por lo menos es lo que parecía tener). En el evento se tocaron diversas canciones de rock estilo Kings of Leon, Iron Maiden, The Beatles, Nickelback, entre otros artistas. La escuela de música tenía diversos intrumentos entre los cuales destacaban la guitarra, el bajo, la batería y el teclado.

Este niño del que les platico tocó la batería. Ya podrán imaginarse a un niño de 5 años aproximarse a una batería con 5 platos, dos tambores, 3 pedales, entre otras cosas. Como cualquier persona presente en el evento, esperaba que tocara como un niño de 5 años y no más. Sin embargo, me quedé atónita cuando lo escuché tocar. Podré decir que no soy una experta en la música pero sé cuando algo se escucha bien, además de que tenía a mi novio que toca la batería a lado mío con la boca abierta. El niño comenzó a tocar, las risitas de alado se detuvieron. Era impresionante la manera en la que movía esas manos, esos pies. Simplemente increíble. Obviamente la gente se empezó a parar, empezó a aplaudir con todas las fuerzas posibles. Una actuación inmejorable. Ese niño de 5 años tocó mejor que niños de 11, de 12...

Finalmente, dejó de tocar. Se levantó de su silla, llegó un señor a ayudarlo a bajar de la tarima, se acercó al público junto con el señor que lo acompañaba y bajó del escenario. En ese entonces pensé que al terminar el concierto, iría a felicitarlo y a decirle que me encantó cómo tocó. Pero tan despistada como soy, no noté una característica principal de este niño tan adorable. El niño era ciego. Y aún después de darme cuenta de esto, seguí con la firme decisión de conocer a este niño, así que al final de concierto, me paré de mi silla y me dirigí hacia él. Me encontré con el señor que guiaba al niño y le pregunté: "¿Es su hijo?" para lo que me responde, "No, es mi sobrino". Y yo, tan emocionada le dije al señor que me encantó cómo tocó su sobrino y que lo felicitaba. Me sorprendí al ver su reacción. No contestó nada, siguió caminando, y me hizo cara de tipa loca. Que sí, probablemente fue algo loco ir a decirle eso, sin embargo ¡era un cumplido! Qué clase de persona ignora un cumplido. Esperaba por lo menos un gracias.

Total que salí toda enojada del concierto.

Monday, November 23, 2009

Cuz I love the way you call me baby

Porque sabes que haría cualquier cosa por ti,
que me desvivo por estar a tu lado,
que te apoyo siempre que lo necesitas,
que me encanta despertar contigo,
que un beso mañanero es lo mejor que me ha pasado,
que te espero hoy y siempre,
que eres mi hombre para la eternidad,
que estás siempre en mis pensamientos,
que cuando no te veo me enloquezco,
que eres mi match perfecto,
que si te caes yo te ayudo a levantar,
que si enoscurece soy tu luz,
que me encanta que me aceptas tal y como soy.
TE AMO.

Friday, November 13, 2009

and the war will never end...

Querida X:

Hoy visité tu blog porque como ya te había dicho antes, me gusta lo que escribes (cuando no hablas de mí) y encontré un post que no voy a mentir me asustó un poco. La verdad, mientras leía me di cuenta de dos cosas: 1. me hubiera encantado que lo que leía fuera cierto. 2. La guerra no terminará nunca.

Mientras leía mi pulso se elevó, sentí algo extraño dentro de mí y luego me puse contenta. Pensé que terminaría la guerra. Me equivoqué. La verdad era un post que tenía como propósito timarme y lo logró.

Sin embargo, yo sí tengo cosas verdaderas que decir. Yo cuando te veo en mi mesa y en el expreso, no te deseo lo peor, de hecho hasta pienso en saludarte como si nada hubiera pasado. Deseo que las cosas dejen de ser como son y quiero poder mirarte sin que me voltees la cara. Yo no sé qué fue lo que hice para merecer tu odio (antes de que la guerra empezara, por supuesto), pero deseo que termine.

Admito que me equivoqué en la decisión de mandar un mail 3 años después de lo sucedido, admito que me equivoqué en no hablarlo desde el principio, admito que me equivoqué en haber invadido tu privacidad y de haber usado eso a mi favor. Admito que son una buena pareja, que comparten más de lo que solía compartir conmigo. Descubrí que no me quitaste a mis amigos, pues todavía los tengo y los que no tengo nunca lo fueron. Admito que me equivoqué y que en mi locura imaginé historias que nunca sucedieron. Me equivoqué cuando confié en personas que no merecían mi confianza, pero es algo que no me volverá a pasar. Tal vez nunca sepa la verdad de lo que sucedió hace años, pero ya no importa. Si me mintieron o no, ya no importa.

Tal vez nunca logre que regresemos al tipo de "amistad" que alguna vez tuvimos, pero lo que sí quiero lograr es pasar de enemiga a neutral. Quiero aunque sea poder mantener una conversación de hola y adiós, pero tal vez sea mucho optimismo.

En fin, sólo quería dejar en claro que esto era más que todo un signo de paz, espero no sea malinterpretado y si lo es, ¿pues qué le voy a hacer yo?

Atte. PurpleK