Bueno pues, la última vez que subí algo a este humilde hogar con tan sólo unos cuantos visitantes escribí sobre lo feliz que estaba de ser Ingeniera. Hoy escribiré de bastantes cosas que han pasado desde entonces, 1 mes de ser felizmente graduada, 1 mes de trabajo duro, intenso, y horas de desvelo, así que agárrense que este post será largo.
Empezando por mi trabajo. AMOOOO LO QUE HAGO. No ejerzco mi profesión al 100% (pero sí ejerzo parte de ella), pero soy totalmente feliz. Creo que ya tenía bastante tiempo de no sentirme taaan plena, como me siento ahora. Hago lo que me gusta, me pagan bien por lo que hago, me tratan bien, me quieren, río, sonrío, soy simplemente feliz en mi trabajo, aunque salga a las 7 pm a veces, aunque traiga toda la espalda contraída por estrés, aunque a veces creo que no lo logro, al final todo sale bien. Le reporto al dueño de la empresa, toma en cuenta mi opinión y tengo la libertad de decir exactamente lo que pienso sin miedo a sonar sabelotodo, sin miedo al qué me irá a decir. Es increíble, me siento indispensable, siento que lo que hago importa y ayudará al crecimiento de la empresa y eso, niños y niñas, no es cualquier cosa. Soy afortunada de haber terminado ahí, aunque a veces mi papá dude de que esté en el trabajo correcto, aunque crea que merezco algo todavía mejor, puedo con toda la confianza del mundo decir: no hay mejor empleo para mí que lo que hago hoy. Sí, quizás en el futuro encuentre algo mejor, algo menos riesgoso, algo diferente, pero ahorita no necesito ese algo más.
Lo que me lleva a mi segundo punto en esta larga historia, he tomado las decisiones correctas para llegar hasta donde estoy, sí, me he equivocado en una que otra cosa, como todos, pero en lo esencial no. Mis decisiones me han llevado hasta donde estoy parada ahorita y muchos quisieran sentir esto que siento yo. Este año he pasado por cosas muy difíciles: la separación de mis papás, pleitos con mis hermanas, cortar con mi novio de 3 años y medio (una eternidad), y todo combinado no podrán imaginar lo difícil que fue, pero heme ahí todavía parada después de haberme tropezado fuerte, sigo de pie.
Lo que me lleva a mi tercer punto: NO NECESITAMOS DE NINGÚN HOMBRE PARA SER FELICES. Por mucho tiempo creí necesitar a esa persona especial, aquella que te abraza cuando te sientes mal, aquella que te brinda su total apoyo y que está ahí cuando lo necesitas, pero no, me equivoqué, no necesitamos de estas personas, necesitamos de los amigos que siempre te apoyan, aún y cuando se encuentren a larga distancia, necesitamos amor de la familia, apoyo, cariño, todo eso que no sólo te lo da la pareja. Y me he demostrado a mí misma que puedo yo sóla, que en este mundo necesitamos comenzar a ser autosuficientes. Sí, duele separarte de esa persona que pensaste que sería la persona con la que te casarías, duele separarte de la persona que conocía cada centímetro de tu cuerpo y que sabía cuando algo anda mal, pero ese dolor es necesario. Y tengo todo este mes de sentirme plena, segura de mí misma y he regresado a la normalidad. Por mucho tiempo pensé que él seguía siendo para mí, pero en estos tres meses que no estuvo presente, me di cuenta que no es para mí, que muchas cosas pasaron en el camino, y Dios me mandó 10,000 señales que nunca entendí hasta que me cayó el 20 y me pegó duro en la cabeza: Merezco algo mejor, merezco ser feliz, y me merezco a alguien que realmente demuestre quererme.
Lo que me lleva al último punto de esta actualización: Mi mejor amigo. Siempre ha estado ahí para mí, desde hace 5 años que lo conozco y que lo considero mi mejor amigo. Es una persona que tiene un enorme corazón, inteligente, simpático, es todo lo que busco en un mejor amigo. Ahora mi problema está en que me gusta mi mejor amigo, pienso en mi mejor amigo, me preocupo por mi mejor amigo y ya no tanto como un mejor amigo. Me atrae, me llama, me acelera. Y pienso que quizás no sea buena idea enamorarme de mi mejor amigo, pero qué tal si es la mejor idea? Y qué tal si? Pues en estas ando ahora, que si sí, que si no. Porque él lo sabe, y él me lo dice, somos mejores amigos y ninguno de los dos queremos arruinar nuestra amistad, pero qué debo hacer? Que las cosas salgan como tengan que salir :)