Tuesday, October 23, 2012

DIOS ES GRANDE


DIOS ES GRANDE. DIOS ES GRANDE. DIOS ES GRANDE.
Hace poco más de 5 años conocí a la persona que marcó mi camino. La persona que me dio rumbo y que siempre me ayudó a luchar por lo que quiero. De hecho, parte del motivo del porque estoy en donde estoy se lo agradezco a él. Por haberme guiado, enseñado y aconsejado. De él aprendí que hay que ser fuerte y luchar por lo que se quiere. De él aprendí que la vida definitivamente te pone obstáculos en el camino y aprendí a superarlas. Él me enseñó a luchar por mis metas, porque él siempre lo hizo. Sacó adelante su familia, desde joven trabajó para apoyar a su mamá, tuvo una vida muy difícil, pero ante todo siempre salió adelante.
Digo que Dios es Grande porque lo es. Porque aquella tarde de Julio estaba alegre, sonriente, esa sonrisa inspirante. Y esos ojos conquistadores. Esos meses luchó por mí, esos meses me quiso tener a su lado, hasta que lo logró, porque no fue sencillo. Sí, yo era una chica difícil que no buscaba compromiso, pero al pasar de los años entregó todo su corazón a esa persona. Le entregó un cachito de lo que era ella para convertirse en una sola persona. Y fuimos uno solo.
Se presentaron las dificultades y por obra de la vida se separaron sus caminos, él partió a averiguar qué era lo que realmente quería y cómo era que realmente se sentía y ella partió a encontrarse a sí misma, cosa que no logró en tan poco tiempo. Tomó terapia para superarse, para ser mejor persona, la cual no terminó.
Dios es grande. Porque lo trajo de regreso cuando no lo esperaba, Dios es grande porque realmente me demostró amor. Se apasionó por recuperar parte del cachito del corazón que ya estaba roto. Se apasionó por repararlo, con besos y caricias, con visitas inesperadas, con sorpresas, con regalos y cariños. Se tomó la tarea de poco a poco remendar las heridas que el corazón tenía, y poco a poco fueron sanando. Las heridas que ya tenía no terminaban de sanar.
Así que se separaron por dos meses más. En esos meses, ella aprendió mucho. Volvió a su terapia (que aún no concluye). Volvió a tratar de entender qué era lo que a ella le sucedía y por qué se sentía como se sentía. Volvió a intentar mejorar para él, porque en esos momentos, ella le hacía daño, ella lo lastimaba y su corazón era frágil y no podía tomar más decepciones.
Ella entendió que él la necesitaba, que necesitaba de aquél cariño que hace tiempo no le entregaba. Entendió que lo tenía abandonado, por miedo, por lo que sea. En la terapia de dos meses se dio cuenta de muchas cosas que no le estaba entregando a su pareja y que lamentaba que en el tiempo en que estaban no podía darse cuenta. Ella se dio cuenta de sus errores, y ella sabe que no es perfecta, trata de serlo, porque a ella le interesa estar con él.
Su terapia aún no termina, pues aún tiene lecciones por aprender, cosas que corregir, pero lo importante es que ella está dispuesta a seguir mejorando y a seguir demostrando lo mucho que quiere estar con él. Quiere seguir a su lado.
Así que ella tomó decisiones, se acercó nuevamente a él después de dos meses y un año exactamente después de haber iniciado de nuevo la relación y le dijo:

Próximamente.... segunda parte.

Monday, October 22, 2012

GOD I FEEL LIKE CRYING.

Sometimes I win, sometimes I lose.

Pues he estado vuelta loca desde el sábado. Realmente he estado vuelta loca desde la semana pasada. Arreglando los últimos detalles en la lista de detalles a mejorar. Porque después de dos meses realmente descubrí muchas cosas que me hacían falta entender, razonar y corregir:

1. Descubrí que había estado tan preocupada por mi trabajo que dejé de preocuparme por mi novio. Dejé de mandarle esos mensajitos en la mañana que tanto le gustan, dejé de tomar sus llamadas cuando lo necesitaba, dejé de decirle todos los días que lo amo. Pero descubrí que mi trabajo quizás no es para siempre, y estar a su lado sí, que no vale más jalarme los pelos por falta de tiempo por tomar una llamada de su parte.

2. Descubrí que las llamadas que me hace no me molestan y que de hecho ahora que no lo hace lo extraño.

3. Que he sido muy egoísta y que me he olvidado de las cosas que le importan. Que olvidaba los aniversarios, las llamadas, los gestos de cariño.

4. Descubrí que me cerré con él y con todos. Que dejé de compartir mi vida con él por miedo a sentirme rechazada, que dejé de platicarle mis sentimientos hacia el trabajo, hacia mi familia. Y descubrí que para él era tan importante saber cómo me sentía como cualquier otra cosa en la vida.

5. Descubrí que arruiné muuuuuchos momentos por estar en la fiesta, por no controlar las ganas de parrandear y por excederme cuando no era necesario. Descubrí que a partir de hoy decido dejar el alcohol, y que sólo lo tomaré en moderación, porque siempre que se me sale de control las cosas hago algo que no debería.

6. Descubrí que el cansancio acumulado que tengo es por falta de descanso, por preocuparme de más en mi trabajo y que eso de nada me servirá. Descubrí que aprendiendo a nivelar mi vida personal con mi trabajo podré reducir ese cansancio.

7. Descubrí que dejé de ser interesante en la cama. Que ya no usaba lencería sexy para animar la noche, y que esto nos perjudicó bastante.

8. Aprendí a controlar mi enojo, mis instintos de gritar. Aprendí que no soluciona nada, y que empeora la situación.

9. Descubrí que necesitamos tiempo solos, que como pareja necesitamos estar bien uno con el otro.

10. Sigo aprendiendo a ser paciente, a escuchar y a poner todo mi esfuerzo en apoyar a mi pareja. A realmente entender la situación.

11. Aprendí que las sorpresas son importantes, que pensar en visitarlo un fin de semana de sorpresa es lo ideal, porque realmente merecemos estar el uno con el otro.

12. Descubrí que a pesar de todo lo que hemos vivido, estos dos meses me han servido no sólo para extrañarlo pero a darme cuenta de lo que realmente quiero.

13. Lo quiero a él.

Y fuera de lo que pase o no pase próximamente, que sus amigos me quieran o no me quieran, lo más importante es lo que decida él, y que lo decida por voluntad propia, porque esta es la última oportunidad que tenemos. Si no aprendimos todo lo que teníamos que aprender, entonces será el fin. Pero si puedo demostrar con hechos todo esto que describo, por mi parte podemos funcionar.

Wednesday, October 3, 2012

It's a bad man's world

Tenía ya un muuy buen rato de confesarme. Y ahora que he estado yendo a misa, y que tengo ya como 2 meses yendo todos los domingos, me doy cuenta que ya era necesario. Así que estando aquí en Puebla, pasé por la Iglesia de Santo Domingo, que por cierto, es preciosa y me di cuenta que estaba el Padre confesando y pues ya qué.

Yo aún no entiendo qué es lo que la gente confiesa. A mí me es difícil encontrar mis pecados, a pesar de que no soy un angelito, siento que no es pecado divertirse, y sí quizás para la iglesia tomar y salir de control sí se considera pecado. Total, confesé (cosas que no voy a publicar aquí por obvias razones). Confesé todo aquello que traía guardado desde hace rato y hasta platiqué con el Padre de lo que es mi vida y de lo que será.

En resumen, el padre ya me estaba casando. Que cómo era posible que después de 5 años de andar con el novio no estuviera casada. Que para lo cual, tiene sentido, no?? Tengo 24 años!!! Que sí, ya la mitad de mi generación está casada o con anillo en el dedo, sí. Pero qué necesidad???

No digo que no me quiera casar, sólo no ahorita. Dentro de dos años, quizás. Como que ya lo veo sucediendo: 26 años, casada con aquél hombre de mis sueños, a los 28 mi primer hijo. O no?? Es muy pronto. Dios, ya ni sé dónde me veo en 5 años, qué difícil.

Para no hacer el cuento largo, salí confesada, con aspiraciones un poco más acertadas a las que tenía.
Buena onda el Padre.