Recuerdan cuando en este
post les hablé de lo feliz que me sentía en mi trabajo y que había logrado cosas impresionantes y que la vida era bella por otorgarme esa oportunidad de crecer blah blah... Pues hoy 4 de agosto les escribiré un poco sobre lo sofocada que me siento, sobre la impotencia, sobre la tristeza, el enojo, un poco de depresión, estrés y todo lo que me haría firmar en este momento una renuncia.
Después de tanto trabajo y lucha por sacar adelante una sucursal que parece hundirse cada vez más he llegado a la conclusión que este negocio es más difícil de lo que pensé. A raíz de la contratación de una gerente que nos llevó al hoyo, hemos estado tratando de salir a flote pero parece que estamos navegando contra la marea y parece venir un huracán.
En el transcurso de todo este tiempo que he estado en Toluca, las cosas no iban tan mal, pero poco a poco se fueron empeorando, ya hice tres recortes de personal y puedo decirles que es lo que peor que he experimentado en mi vida. Tener que explicarle a alguien que sus funciones ya no son necesarias de la manera más amable y sin llorar ha sido de verdad algo que viví que no le deseo a nadie. Desde que todo se fue para abajo he desempeñado funciones de todo tipo, administrativas, de recursos humanos, contrato, despido, entrevisto, superviso, hago básicamente de todo, caray hasta de sistemas (formateo de computadoras, instalación de softwares, instalación de redes). En fin, puedo decir que me siento satisfecha porque he aprendido de todo en este trabajo, pero vaya que me ha desgastado, hasta el punto de bajar la guardia, de sentirme tan cansada que ni ganas de levantarme me dan.
Algo que sí puedo decirles es que no soy de esas que se rinden fácilmente por lo que sé que esto tiene que salir de una o de otra forma, que todo se puede, y así tenga que invertirle todavía más tiempo y esfuerzo va a salir. Quizás termine por odiar este rollo de los créditos, pero va a salir, así me paguen menos cuando haga más, así no reconozcan el trabajo, el esfuerzo o la cantidad de actividades que he tenido que desempeñar, así me sienta desmotivada, con el ánimo más caído que la chingada, lo voy a sacar.
Así que buenas vibras, pues empieza el mes más difícil y el tiempo se me agota.