Pues resulta que conocí a un chavo (ya no le diré wey) hace exactamente dos semanas. La primera cita, él me invitó a bailar al Skandal, pero resultó que estaba cerrado el lugar. Lo vi de reojo y la verdad me pareció bastante atractivo. Yo ya estaba pensando que se había arruinado el plan, cuando propone ir a la Bodeguita del Medio. Me había dicho antes que bailaba, pero jamás me había dicho que bailaba taaaaan bien. Así que llegamos a la bodeguita, él pidió un mojito y yo una cerveza (como buena imagen femenina). Platicando con él me di cuenta que es una persona muy interesante, y conforme se iba desenvolviendo la noche me daba cuenta que seguramente volvería a salir con él. Bailamos toda la noche hasta que nos corrieron del lugar. Su especialidad es la bachata sexy. Bailaba cerquita de mí, recuerdo que olía muy rico y que mientras bailábamos sólo podía pensar en que no quería dejar de bailar, luego terminaba la canción, nos sentábamos unos segundos cuando ya estábamos en la pista de baile otra vez. La verdad me la pasé tan bien, que hasta me dio confianza invitarlo al día siguiente a otro plan de baile que había en el Sheraton. No hubo beso, aunque yo moría de ganas por probar sus labios.
Me sorprendió al día siguiente que me llamara para decirme que sí iría el Viernes a bailar. Estaba yo con unos amigos cuando lo vi llegar. Recuerdo la emoción que sentí cuando llegó, lo abracé nos sentamos y en cuestión de nada ya estábamos nuevamente en la pista de baile. Bailamos toda la noche. En un momento mientras estábamos sentados, se acercó a mí demasiado, no logré identificar si sólo quería hablarme al oído o si quería besarme, así que me adelanté yo y lo besé. Qué beso tan rico. Apasionado, lento, perfecto. Tan perfecto que no quería que acabara, pero sabía que en algún punto tenía que separarme de esos labios, así que lo hice. Nos despedimos esa noche, me llevó a mi carro, me volvió a dar otro de esos besos y llegué a mi casa a dormir.
Desde entonces hablamos mucho, puedo pasar horas completas hablando con él por teléfono. Es muy raro, para dos semanas que tengo saliendo con él (y vaya... para el único día que teníamos de conocernos, yo ya había identificado que posiblemente él podía ser exactamente lo que estoy buscando.)
Por las mañanas no puede faltar el mensajito de buenos días, la foto que me motiva, su voz en audio, el video de youtube. Durante el día los mensajes constantes, y en la noche la llamada para escuchar su voz. Las invitaciones a cenar, a comer, a bailar. Este hombre de verdad me tiene emocionada. Es alguien que me interesa seguir conociendo porque es sencillo, divertido, amigable, lindo, detallista, atento. Y ni se diga de características físicas, porque me encanta. Unos ojos hermosos, las cejas pobladas. Tiene historias en cada una de las cicatrices de su cara. La barba que crece justo después de rasurarla. Las manos grandes, los brazos masculinos, el vello en el pecho. Su cuello perfecto, su voz.
Sé que sueno ridícula porque sueno enamorada. Sé que suena loco que en tan sólo dos semanas pueda una sentirse así. Me siento feliz cuando estoy con él, me siento protegida. A penas van dos semanas (y seis citas) y ya siento que lo quiero. Diablos.
No comments:
Post a Comment