Thursday, August 6, 2009

Pay my bill

No es hasta que estás del otro lado de la mesa que entiendes el significado real de la propina. Y ahora que decidí aventarme a la aventura de trabajar de mesera entiendo el sufrimiento de cualquier mesero que alguna vez me atendió. Contrario a lo que la gente piensa, cree, o perjura; la propina no es un dinero extra que el mesero simplemente se lleva a su bolsa, es muchísimo más que eso. Es el salario del mesero, es estar para arriba y para abajo como loca trayendo bebidas refill, es recoger miles de botellas de cerveza, cambiar cenicieros, preparar limonadas, es dinero que repartes no sólo a cocina, sino también al bar y a algo ridículo llamado smallware (que involucra todo aquello que puede sufrir el peligro de romperse en un turno y aunque no se rompa lo pagas), es la friega de asegurarte que tus platillos no se retrasen y si se retrasan es corretear al gerente para que lo saque más rápido, es estar 100% en todo, es sonreír aunque estés tan atareada que por dentro te lleva la fregada, es estar conciente de lo que se te olvida y llevarlo aunque sea un poco tarde, lidiar con gente que no es muy amable o muy especial, es memorizar los platillos de los clientes frecuentes, es dar un excelente servicio. Es el estrés de tener todo bajo control, es quedarte hasta las 3 de la mañana aunque el restaurante cierre a la 1. Es barrer, trapear, limpiar baños, ceniceros, es asegurarte que el restaurante quede como nuevo constantemente, es atender más de una mesa. ¿Mencioné que es el SALARIO del mesero? (El sueldo de un mesero está valuado en $8 pesos la hora)

La propina toma un significado diferente cuando no eres el consumidor, es algo vital y engloba mucho más de lo que sólo se ve en las mesas, es un premio, es motivación. Ahora que estoy del otro lado de la mesa comprendo cosas que no sabía antes, que dejar por lo menos el diez de propina es irte tablas, un poco más del diez es ganarle.

Vaya que la propina es más que simples monedas.

1 comment:

  1. Wow, tienes toda la razón. Yo trabajé de mesera muchísimo tiempo y nunca me tocó estar del otro lado antes... (como consumidora) empecé muy chiquilla (a los 14) a meserear y ahora que estoy del otro lado, soy muy mamona con los meseros. :(

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