11 cosas que a veces olvidamos

Me mandaron esto por ahí y me gustaría compartirlo.

This should probably be taped
to your bathroom mirror
where one could read it every day.
You may not realize it,
but it's 100% true.

1. There are at least two people in this world
that you would die for.

2.. At least 15 people in this world
love you in some way.

3. The only reason anyone would ever hate you
is because they want to
be just like you.

4. A smile from you can bring happiness to anyone,
even if they don't
like you.

5. Every night,
SOMEONE thinks about you
before they go to sleep.

6. You mean the world to someone.

7. You are special and unique.

8. Someone that you don't even know exists loves you.

9. When you make the biggest mistake ever,
something good comes from it.

10. When you think the world
has turned its back on you
take another look.

11. Always remember the compliments you received..
Forget about the rude remarks.

Good friends are like stars.........
You don't always see them,
But you know they are always there.

Times are Changing

Yo no sé que está pasando con las nuevas generaciones. Mi hermana de 15 años ahora llega a la casa más tarde que yo. Cómo han ido cambiando los tiempos, ¿no? Cuando yo tenía 15 años, todo era más complicado, además de que soy la primera hija de 4. Las salidas eran máximo hasta las 12 de la noche; para ir a un XV tenía que pedir permisos adelantados. Obviamente fumar no era tan común, o por lo menos en mi ámbito social no sucedía, y no tomé una gota de alcohol como hasta los 17.

La primera vez que fui a un antro, era menor de edad y tranceé a los guardias con una credencial de alguien mayor que se parecía mucho a mí. La primera vez que tomé, fue una cerveza y me mareé casi inmediatamente. La primera vez que fumé he de haber tenido como 19 años y lo hice por socialita. El gusto no me duró ni tres meses, pues en realidad aborrecía el sabor del cigarro (nunca he entendido qué es a lo que se le tiene que agarrar el gusto si de plano sabeee a rayoss). Pero el tema del cigarro es punto y aparte.

Regresando al punto, mi hermana menor llegó el fin de semana pasado a la misma hora que yo. A las 2 am. La vez pasada que la recogí de una fiesta vi a sus amiguillos tomando cerveza a la mitad de la calle de la casa en donde se juntaron. (A sus 15 añooss! Hazme el favor) Y cuando la recogí de un XV me tocó ver a los werkillos según ellos fumando...

Los tiempos han cambiado. Ahora se baila reggeton en los XV, todos encima de todos, moviendo el traserillo, y pegándolo al cuerpo del tipo con el que bailas. Se ve taaaaan mal. Y ahora yo, en vez de llegar a las 5 o 6 am, llego a las 2, máximo 3 y llego directito a la cama a dormir. Me cae que ya no aguanto tanto, me hago cada vez más vieja, y el trote se me acaba.

Manos al aire

Me encanta tronar las bolitas de plástico que vienen cuando compras cosas frágiles: los estéreos, televisiones, o portraretratos. Trueno una por una, hasta que no hay nada más que tronar. Me hace feliz, me desestresa y me libera.

Super random post.

Feliz San Valentín adelantado.

Fade away...

Hace no mucho tiempo volví a ver la película de Eternal Sunshine of the Spotless Mind y había pensado en escribir un post sobre la película, pero lo olvidé, como olvido escribir muchas cosas...
Y hoy, mientras me paseaba en una de mis "all-time favorites", recordé escribir el post.

Esta película me hace pensar profundamente en lo que sería poder olvidar, borrar de la memoria lo que no quieres recordar. ¿Qué sería de una persona que pudiera hacer esto? Que existiera una máquina que te pudiera borrar fragmentos de la mente, hasta hacerlos desvanecer, que se quedaran en la historia como si nunca hubieran ocurrido.

Pero qué difícil. Olvidarlo todo. Aquello que te hizo feliz alguna vez, que te hizo sonreír, que te hizo sentir muy bien. Borrar todo lo que te hace daño ahora. ¿Tú lo harías? ¿Borrarías TODO? Yo lo he pensado. Hay muuuuchas cosas que me gustaría borrar de mi memoria, cosas que ocupan espacio muerto y que bien podría ser utilizado para algo más, cosas que te atormentan por las noches, cosas que no te dejan dormir. Borraría cada uno de estos recuerdos para amanecer como nueva. Pero borrar esto borraría las experiencias, el aprendizaje obtenido al equivocarte y volverte a equivocar.

A pesar de las consecuencias, yo sí lo borraba. Lo borraba TODO.

Flying High

Extraño a mis amigos. Extraño comer con Cristy en Jubileo, ir al Starbucks con Iván, platicar de música alternativa con Benji, hablar de nonsense con Gaby, platicarle de mi vida y bitchear con mi best friend Elda. Extraño la compañía a la hora de la comida, la vida social los viernes. Extraño inclusive ponerme hasta atrás y reír sin parar para no recordar nada en la mañana, compartir clases con mis amigos. Extraño platicar con Sandy de todo y de nada. Extraño a Ale. Extraño permanecer en el tercer piso de Biblio con un stash de comida, bebidas y de más para sobrevivir los paricales. Pero todos están fuera, algunos fuera del continente, algunos fuera de la ciudad... Los extraño a todos.

Me da nostalgia caminar por la universidad sin rumbo, salir de clases, correr al gym, salir del gym y regresar a casa. ¿Por qué se van? ¡Regresen! No me dejen sola, regresen! Qué difícil! Esperar al fin de semana, tal vez verlos un día y esperar a la próxima semana, al próximo viernes para volver a verlos.

Los quiero.