Friday, March 20, 2020

Reflexiones de Pandemia

Hola! Por alguna extraña razón recordé que tenía este blog y que no había escrito en él desde hace justo 4 años. También me percaté que me aparezco por estos rumbos únicamente en crisis. Pensé que no daría con el blog porque ni el nombre recordaba, pero haciendo búsqueda en mi correo, di con él. Cambié el nombre de la página a algo que asemeje más el tipo de contenido que quiero llevar aquí. Y es más con un blog de historias personales que me ayudarán en el futuro a entender con más detalle cómo es que me sentí en este momento.

¿Por qué es que estoy aquí otra vez? Porque llegó otra crisis a mi vida, una muy diferente a las otras crisis anteriores que podrán leer en posts de hace más de 4 años. Hoy es una crisis mundial y no personal, una que de verdad me ha puesto a pensar en tantas cosas últimamente, que siento que no será suficiente hablarlo sólo en este post. Pero afortunadamente en estos espacios, las líneas no son limitadas.

Empecemos. Hace un par de semanas comenzó a circular información en redes acerca de un virus, que lleva de nombre hoy Corona Virus, o Covid-19. Esta información comenzó a circularse a principios de este año y cuando comenzó, fue visto principalmente por nosotros los mexicanos, yo incluida, como algo que no iba a ser grave, una enfermedad que comenzó a circular de China. Hoy tres meses después, puedo decir que parece que las cosas en México (y en el mundo) salen de control. Me siento como en una película de terror, donde estás en suspenso toda la película porque no sabes qué va a pasar. El caso es, que para estas alturas, la situación se está poniendo gacha, la economía mundial va en picada, cosa seria. Y ocasionado de todo esto, se ha declarado en muchos países ya cuarentena oficial. Los comunicados hablan de recomendaciones de no salir de casa, de permanecer encerrados, que el virus se propaga de forma exponencial. 

Al mismo tiempo, creo que este virus ya me dio a mí, pero no tengo forma de confirmarlo. Los exámenes para hacer la prueba en México están carísimos, escasos y no te harán la prueba a menos de que te estés prácticamente muriendo en el hospital. La desinformación está cabrona y el valemadrismo mexicano en todo su esplendor. 

Pero bueno, eso es para dar algo de contexto. Parece que esto a penas empieza y estos últimos 5 días que declararon Home Office en mi trabajo, me he puesto a reflexionar muchísimo de tantas cosas, he tenido tiempo de pensar. Creo que nunca había sentido este miedo antes, tanta incertidumbre y jamás pensé que yo fuera a salir tan afectada. 

Sin embargo, hoy quiero dejar aquí estas reflexiones antes de que el día de mañana no recuerde el detalle de lo que pensé, el cómo actué y cómo salí de esta bronca enorme. Siempre he sido organizada, precavida y en cierta forma muy cautelosa de mis finanzas. Llevo control hasta de lo que gasto en café, pero nunca tienes en el radar estar preparada para una crisis económica mundial. 

Al grano. De mis reflexiones:

1. En los últimos tres años me he hecho de muchos amigos que considero cercanos y no fue hasta ahora que me doy cuenta que realmente no sé nada de ellos. Si tienen hermanos, su color favorito, a qué se dedican, dónde trabajan, sus historias. Y descubrir eso fue para mí un golpe bajo. Platicando con una de mis mejores amigas descubrí que no la conozco, que puedo reír, compartir canciones, hablar de pendejadas, pero no conozco nada más allá de eso. ¿Cómo es que he podido pasar tanto tiempo "conociendo" a estos amigos y realmente no saber nada verdaderamente importante de ellos?

2. Las redes sociales nos están matando. Ya no convivimos. Vivimos compartiendo memes, riendo y metidos en las pantallas de nuestros celulares. Viviendo al instante. Sintiendo una necesidad interminable de atender todo mensaje de forma inmediata. Sales con tus amigos y hoy parece que platicas con ellos a través del teléfono. Se ha perdido el toque de las llamadas, las visitas, la presencia. Todo funciona a través de tus redes de whatsapp, Instagram, Facebook.... y cada día sale una nueva que también tienes que atender. Hoy en día recibir una llamada de alguien es tan raro como ver un dinosaurio en tu patio. 

3. Estamos más metidos en nuestra vida virtual que la vida real. Asiste uno a festivales de música y ves más personas grabando con el celular que personas bailando al ritmo de la música. Triste de verdad. Preocupados por grabar la historia perfecta, el momento perfecto, que te olvidas de vivirlo y atesorarlo en tu memoria.

4. El mundo. Llevamos años hablando de cuidar de este mundo porque nos lo estamos acabando. Cada vez se escucha más de calentamiento global, de contaminación, noticias de desastres naturales y no estamos haciendo nada al respecto o bien hacemos poco. ¿Dónde nos vemos en 10 años más? No lo sé. Pero seguimos aquí esperando a que la cosa mejore sola. 

Pienso tantas cosas hoy que a veces no encuentro ni el orden para escribirlas. Si esto no hace sentido, una disculpa. Conforme vaya ordenando mis ideas, las voy trayendo a este espacio. 

Por otro lado, creo que ahora sí quiero revivir este lugar. Tengo tantas cosas que platicarles de estos últimos años. Poco a poco vendré a guardar esas memorias aquí.

Dejo esta imagen como algo adicional a mis reflexiones de estos tiempos:





No comments:

Post a Comment